El nuevo adulto es un género que vive y respira gracias a los momentos de tensión romántica, esos instantes donde los personajes están tan cerca de besarse que podrían cortar la tensión con un cuchillo… aunque no lo hagan (todavía). A continuación, te proponemos algunos momentos de tensión inolvidables que siempre funcionan para mantener a las lectoras al borde de sus asientos dando grititos nerviosos:
- El casi beso
Este es el clásico de los clásicos. Los personajes están muy cerca, ambos saben lo que quieren, el aire se vuelve denso, pero en el último segundo… ¡algo los interrumpe! Ya sea una llamada de teléfono inoportuna o una puerta que se abre, los lectores se quedarán con ganas de más, igual que los personajes. Ejemplo: Augustus y Hazel Grace en Bajo la misma estrella . - El roce accidental que no es tan accidental.
Un simple toque, un roce de manos, un brazo que roza la piel del otro, ese pequeño contacto eléctrico lo cambia todo. Este momento deja a los personajes preguntándose si fue solo un accidente o si hay algo más. Ejemplo: Patch y Nora en Hush, Hush , cuando Patch juega con las emociones de Nora a través del roce físico. - La confesión en el peor momento posible
Uno de los personajes finalmente se arma de valor para confesar lo que siente, pero claro, el momento es el peor de la historia. Puede que el otro personaje esté en una relación, que estén huyendo de un peligro o que estén a punto de ser descubiertos en alguna situación comprometida. Esta confesión no llega a ser correspondiente… (aún). Ejemplo: Jace y Clary en Cazadores de sombras , cuando se confiesan, pero las circunstancias los separan. - La pelea que en realidad es pura tensión sexual
. Nada como una discusión acalorada para encender la chispa. Los personajes están furiosos, discuten y, a la vez, es evidente que están a un paso de lanzarse a los brazos del otro. Las palabras pueden ser duras, pero las miradas y los gestos revelan lo que en realidad desean. Ejemplo: Hardin y Tessa en After , cada pelea es prácticamente una excusa para dejarse llevar por la tensión. - El abrazo protector inesperado
Ya sea por una tormenta repentina, una situación de peligro o simplemente porque uno de los personajes se siente vulnerable, el otro lo abraza en un gesto de protección que los toma por sorpresa. Ese contacto cercano despierta sentimientos que ambos han estado reprimiendo. Ejemplo: Ryle y Lily en Romper el círculo de Colleen Hoover, cuando Ryle la abraza tras un momento de fragilidad emocional. - El (tenemos que mantener las distancias)
Nada genera más tensión que cuando los personajes saben que no pueden estar juntos, ya sea por un contrato, una promesa o alguna amenaza externa, pero aún así, ambos luchan por resistir. Cada vez que se ven, la tensión crece, porque ninguno puede romper las reglas. Ejemplo: Edward y Bella en Crepúsculo , cuando Edward lucha contra sus deseos de estar con Bella. - El (solo somos amigos) que nadie se cree .
Este es ideal para las historias de amigos a amantes . Ambos personajes se aferran a la idea de que son solo amigos, pero todo el mundo puede ver que lo que sienten es mucho más profundo. Cada gesto y mirada está cargado de una tensión que ni ellos mismos saben manejar. Ejemplo: Poppy y Alex en Gente que conocemos en vacaciones de Emily Henry. - El momento (estamos atrapados juntos)
Están atrapados, ya sea en una habitación, un coche averiado o una cabaña en la montaña. Y lo peor es que no pueden escapar el uno del otro. Esta cercanía forzada crea un ambiente perfecto para que la tensión crezca y llegue al límite. Ejemplo: Lily y Atlas en Romper el círculo de Colleen Hoover. - El beso en la mejilla que significa mucho más
Un beso en la mejilla puede parecer inocente, pero cuando se da en el contexto adecuado, puede desatar una oleada de emociones. Un gesto pequeño, pero lleno de intención, que deja a ambos personajes temblando por dentro. Ejemplo: Lara Jean y Peter en A todos los chicos de los que me enamoré de Jenny Han, donde el contacto físico siempre está lleno de significado. - La confesión silenciosa
A veces no hacen falta palabras para confesar sentimientos. Una mirada larga, una caricia en el rostro o un gesto sencillo puede ser suficiente para transmitir lo que un personaje siente. Esta confesión silenciosa puede ser más poderosa que mil palabras, porque las lectores sentirán lo que los personajes no dicen. Ejemplo: Will y Tessa en El ángel mecánico (Cazadores de sombras orígenes) , donde las miradas lo dicen todo antes de que los personajes se atrevan a hablar.
¿Se te ocurre algún otro momento épico?