¿Sabes que tienes el superpoder de cambiar el destino de un libro con solo unos pocos clics y algunas palabras bien elegidas? ¡Así es! En el vasto océano de libros autopublicados, donde las autoras luchan más que un superhéroe en mallas por hacerse notar, tu reseña de Amazon es como una brillante batseñal en la oscura noche de Gotham.
Las autoras autopublicadas, valientes guerreras del teclado, se enfrentan al temible villano de la indiferencia. Cada día, lanzan al mundo sus creaciones literarias, cargadas de sueños, esperanzas y probablemente demasiadas tazas de té matcha (al menos en mi caso). Pero sin reseñas, sus libros pueden perderse en la vastedad de Amazon, como calcetines solitarios en el abismo de la lavadora. Y y sabes lo que es perder la pareja de un calcetín en la lavadora, creo que eso le ha pasado a todo ser viviente con lavadora del planeta.
Aquí es donde entras tú, con tu capa de lector o lectora y tus gafas de crítico literario. Una reseña en Amazon es como un hechizo mágico: puede hacer que un libro brille más que la bola de discoteca en la fiesta de fin de año. ¿Y sabes qué más? Las reseñas ayudan a otros lectores a navegar por el mar de posibilidades, actuando como una brújula que señala: «¡Eh, este libro mola mucho dale una oportunidad!»
Amazon, ese gran y misterioso reino, tiene un algoritmo más enigmático que el acertijo de la Esfinge. Pero hay algo que sabemos: las reseñas son como el maná para este algoritmo hambriento. Cuantas más reseñas tiene un libro, más visible se vuelve. Así que, al dejar una reseña, no solo estás diciendo: «Me gustó tu libro», sino que también estás ayudando a que ese libro suba por la escalera invisible de Amazon y se posicione en un puesto más alto dentro de los rankings y por consiguiente de los motores de búsqueda.
Pero espera, hay más. Al dejar una reseña, te conviertes en parte de una comunidad increíble. Imagínate, estás allí, sentada en la Mesa Redonda de las Lectoras Molonas, discutiendo sobre villanos literarios y damiselas en apuros editoriales. Tus palabras pueden incluso inspirar a la autora a seguir escribiendo.
Escribir una reseña no tiene que ser como hacer un examen de matemáticas. Puedes ser tan creativa como quieras, una reseña puede ser una pequeña historia en sí misma. Un par de líneas diciendo qué te gustó, o incluso qué no te gustó (siempre con amor y respeto como diría tu abuela), pueden marcar una gran diferencia. Piénsalo como un tweet, pero sin los dramas de las redes sociales.
Al final del día, dejar una reseña es como dar un abrazo literario. Es una forma de decir: «Te veo, te leo y me importas». Y quién sabe, quizás en algún lugar, una autora autopublicada está haciendo una pequeña danza de la victoria gracias a tus palabras.
Tu poder como lectora es inmenso, y como bien sabes, con grandes lecturas, vienen grandes responsabilidades de reseña.
¡Así que adelante, escribe esa reseña y sé el héroe o heroína que el mundo literario necesita! 📚✨🖋️