Parece mentira, pero hoy hace un año que publiqué mi segundo libro Dos mitades perfectas de un todo.
Tras la escritura de Primeras impresiones, tuve mis dudas respecto a si sería capaz de volver a escribir otra historia. No la había publicado aún, que ya tenía en mis manos el borrador de esta segunda historia y con ello todas las dudas se disiparon.
Dos mitades perfectas de un todo, vino a mi mente tras la muerte de mi gato Magneto y marcando las distancias, es una historia de duelo y perdida, con muchas dosis de amor y superación.
Cada vez que escribo una nueva historia conecto mucho con los personajes, pero creo que la forma en la que conecté con Iris y Jon, fue mucho más profunda de lo habitual. Su dolor, su anhelo, su lucha, fueron emociones que se instalaron con mucha fuerza en mí y me hicieron vivir esta historia de forma muy intensa y emotiva.
Creo que a día de hoy con la inminente salida de mi tercer libro y en pleno proceso de escritura del cuarto, aún no he roto el vínculo que me une con Iris y Jon.
Si aún no te has animado a leer esta historia, te animo a que lo hagas. Sé que conectarás con los personajes y con su historia.
Durante este año, solo puedo dar las gracias a todas las lectoras y lectores por su apoyo incondicional y por los numerosos mensajes y gestos de cariño que he sumado en todo este tiempo.
Sigo con la ilusión del primer día, deseando crear historias bonitas que lleguen al corazón y lo pinten de emoción.
Espero poder seguir con ello y volver dentro de un año con muchas más experiencias bonitas.
Gracias por leerme.